Su pintura, de trazo firme, pero con tonos cálidos y suaves, nos transporta hacia los sentimientos que él siempre a tenido tanto por los paisajes urbanos, el follaje de un bosque o la suavidad del deslizamiento de unos veleros en alta mar.
El SALVADOR PUJOL viajero nos muestra la casbah en su silencio y soledad, reflejo de una relidad cotidiana como es el vacío de una calle en Marruecos.
El SALVADOR PUJOL viajero nos muestra la casbah en su silencio y soledad, reflejo de una relidad cotidiana como es el vacío de una calle en Marruecos.
Todas la obras del autor están enmarcadas.
Independientemente de esta nueva colección el artista posee un fondo de arte, que puede verse en nuestra sala.