Habiendo recibido reconocimientos artísticos anteriores a 1981, Albert Alís debuta profesionalmente en este año con una exposición en el Museo Municipal de Mataró, con su pintura influenciada por los maestros Martínez Lozano y Raul Capitani.
Alís hace protagonista a la luz con sus tonalidades de abstracción habituales. Esta vitalidad expresionista que cada vez va perfeccionando le hace ganar varios premios entre los años 1989-1995.
Su nueva pintura, con su visión particular del mundo haciendo expresivos los espacios y evocando el color, le han llevado a ser finalista y ganador de varios premios en la década de 2000.
El artista retrata en sus lienzos los recuerdos mas sutiles para buscar la implicación del espectador, con su obra llena de paradojas, de toques de abstracción y de colores sobrios y cálidos, no dando nunca una pincelada mas para no distorsionar el mensaje.
El cuadro que mostramos en el blog es un bodegón de primera época, imprescindible para el buen coleccionista. Obra que por su antigüedad y escasa producción es buscada y apreciada en el mercado del arte.
ÓLEO SOBRE TELA
71x52
850 €
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